martes, 30 de enero de 2007

Recuperando el lenguaje epistolar.

El siguiente es el texto de una carta enviada por una de las niñas coinvestigadoras que en 2006 formó parte del grupo Quinto Nivel y que por decisión apoyada por su familia pasó al Centro Educativo Agueda Gallardo de Villamizar para continuar allí sus estudios.
Pamplona, 30 de enero de 2007.

Profesor
Javier Cote Parra
Cordial Saludo.

La presente es para agradecerle por haberse quedado en la escuela enseñando para la construcción de un mundo mejor.
También le escribo para contarle que me ha ido muy bien en el colegio; he comentado sobre lo que vi el año pasado. También le cuento que mi correo lo he usado muy bien y gracias a sus explicaciones tengo un nuevo correo en Yahoo. Acá le escribo mis correos para que cuando pueda se conecte conmigo.
Espero que me escriba. Si no tiene tiempo para escribirme por el correo, hágame una carta por escrito. Por el momento no tengo nada más que decirle.
Att.,
Katherin Elisa Vera Granados.
La iniciativa de esta niña me hace volver la mirada a la necesidad de incentivar la recuperación del lenguaje epistolar. Cartas que nos sirvan para aclarar conceptos, completar explicaciones, entregar sugerencias, brindar consejo, mostrar amistad y sentido de acompañamiento al estudiante. A través de este medio podemos "escuchar" a niños, niñas y jóvenes, a aquellos que consideran inoportuno preguntar, solicitar, comentar, en general, hablar, frente a sus compañeros, e incluso en presencia del maestro. También para que el estudiante encuentre la voz del maestro más directa y enfocada a sus intereses. Se van creando lazos de confianza y amistad que contribuirán a familiarizar más el espacio educativo.
Seguramente a Elisa le contestaré vía correo electrónico. O también en una hoja de cuaderno, como ella lo hizo. lo cierto es que de no hacerlo el terreno recorrido durante los niveles Cuarto y Quinto habrá sido árido para las aspiraciones de superación de quienes me acompañaron como coinvestigadores en el proyecto.
Además debo agregar, que todos los niños y niñas participantes durante el 2006 están invitados para ser partícipes, así sea desde diferentes espacios y tiempos, en este segundo año de "Aprender: Un acto de felicidad"
Respuesta para Elisa, via E-mail:
Gracias por escribir.
Pamplona, 30 de enero de 2007.
Apreciada Katherin Elisa:
Le agradezco sinceramente su comunicación. Esta mañana María Antonia me entregó la hoja de cuaderno donde usted me cuenta lo bien que le ha ido en el colegio. La felicito y la comprometo para que sea una de las mejores estudiantes y se convierta en una excelente embajadoara de Monteadentro ante la comunidad salesiana. Elisa: le recuerdo que es mi deseo que siga vinculada a los proyectos que desarrollamos en "Aprender un acto de felicidad", sobre todo el que tiene que ver con Red Conejo y Danzas. Además, recuerde que si necesita alguna explicación o aclaración en alguno de los temas de su colegio, no dude en comunicarse. Ah, y no olvide leer. Si necesita libros, con gusto el Club de Lectura se los prestará.
Cordialmente,
Cote.

lunes, 29 de enero de 2007

Primer Día de 2007.


Lunes 29 de enero de 2007.


Hoy comenzó el desarrollo de las actividades académicas correspondientes a este año lectivo. Luego de dos semanas de planeamiento los docentes nos desplazamos a nuestros Centros Educativos para recibir a los estudiantes y decir: aquí y ahora comienza este nuevo año escolar. En estas montañas tropicales este final de enero despierta azul mientras las estrellas se ocultan en la esplendente luz del nuevo día, parpadeando hasta desaparecer por completo. El frío mantiene ateridos a los árboles y los transeúntes de los caminos de herraduras exhalan un vaho como si fumaran constantemente.


Consensadamente asumí la orientación de los Niveles (así se llaman en la metodología Escuela Nueva a los grados de escolaridad) Tercero, Cuarto y Quinto.

Había considerado el pasado diciembre que el proyecto "Aprender:Un acto de felicidad" podría continuar en su desarrollo, recibiendo un nuevo grupo para Cuarto, fortaleciendo el Quinto y extendiendo a Sexto la experiencia.

Qué tengo? Efectivamente, un nuevo grupo para cuarto, el nivel Quinto con los niños que estuvieron en Cuarto. No tengo el Sexto y en su reemplazo, un nuevo grupo: Tercero.


En este panorama, que también había considerado, el proyecto se asumirá así:

Se fortalece al continuarlo con el nivel Quinto, se inicia un nuevo ciclo con el nivel Cuarto y para el Nivel tercero se trabajaría con la metodología Escuela Nueva, pero teniendo algunas modificaciones necesarias para sensibilizar la articulación próximamente al proyecto.



Primera mirada al grupo coinvestigador:



Javier y Dayana en Tercero. Algo tímidos pero mostrando ya un potencial grande.

En cuarto Yésica, bastante habladora, sobretodo cuando de asumir observaciones y orientaciones para sus compañeros, se trata; Carolina, audaz, reflexiva y con un buen nivel de expresión, muestra una madurez que no corresponde a su corta edad; Marcela, callada, huidiza en sus miradas y con un aceptable nivel de lectura; Máryuri, ojos expresivos, alegre, simpática, callada, muy risueña, algo desatenta y con bajo nivel de lectura; Enrique, vivaracho, enérgico, inquieto, con algo más que un bajo nivel de lectura y Arcelia, vivaz pero algo tímida en sus primeras actuaciones.

María Antonia, la niña descatada en Cuarto Nivel por su buen desempeño, llega algo despaciosa (las vacaciones) pero con el mismo entusiasmo y disposición que le conozco; Maidy Yesenia, alegre, responsable y con mucho deseo de superación, son las dos niñas que en este primer día se hicieron presente para el Quinto Nivel.

En general, puedo esbozar un grupo de niños y niñas deseosos de aprender. Espero que mi pedagogía los acerque al conocimiento en medio de un acto de felicidad.

jueves, 18 de enero de 2007

Aprendiendo a ser feliz



Como en todas las cosas, alguno de tantos es el primer día. Para el caso que me ocupará desde hoy, el miércoles 15 de enero de 2007 lo registraré como el primer paso dado en el propósito de explorar el mundo blogosférico. Suena demasiado ambicioso. De otra forma, aludo a una exageración que preferiría asimilar como una utopía.
Luego de tomar un distanciamiento con las concentraciones escolares, espacios donde más de mil quinientos o más estudiantes, ocupan los diferentes espacios académicos, opté en el 2003 por tomar una calle estrecha que terminó convirtiéndose en camino veredal, color terracota, rodeado de esqueléticos arbustos y vía de acceso a una escuela rural.
Fue la experiencia de pasar de la “escuela graduada” a la “escuela nueva” para la cual había recibido (hace ya dos décadas) la información que entregaba la Normal Superior de Pamplona dentro de su objetivo formador.
Durante 2003, 2004 y 2005 compartí con niños y niñas campesinas de la vereda Monteadentro en los niveles tercero, cuarto y quinto.
Me propuse sacar el aula de clase de las cuatro paredes y juiciosamente revisar el currículo para plantear una alternativa pertinente y en concordancia con el contexto de ruralidad de estos infantes.
Esto adquiere un perfil más definido en 2006. En la evaluación institucional del año anterior plantee la necesidad de articular el Centro Educativo a la Normal Superior para desarrollar la intención derivada del Acto Administrativo que lo fusionaba a esta Institución.
Algunas consideraciones para el planteamiento anterior: se nos configuraba como parte integral de la Normal Superior, que a su vez estaba comprometida con el Proyecto de Educación Rural –PER-, y que enfocaba PEI a la formación de maestros para el sector rural.
Una de las acciones inminentes era la resignificación del currículo, tarea derivada del proceso de acreditación de calidad y del perfil institucional esbozado en las líneas anteriores.
Fue imposible convencer al grupo de docentes del centro. Así que en la actitud displicente y conservadora encontré el incentivo necesario para, neciamente y con el entusiasmo de los empecinados, asumir la propuesta del proyecto Pedagógico Investigativo “Aprender: Un acto de felicidad”, una alternativa pedagógica y tecnológica aplicable desde la perspectiva de la metodología Escuela Nueva y cuyo objetivo general lo definí en los siguientes términos: “Diseñar el plan de estudios para los niveles cuarto y quinto, ajustado a la normatividad y en concordancia con el PEI y el Proyecto de Educación Rural –PER- liderado por la Normal Superior, comprometida con el proceso de acreditación de alta calidad”
Las experiencias más significativas que fueron marcando los días de encuentro humano y pedagógico serán el material a bloguear.