Las Tecnologías de Información y Comunicaciones están llegando a las aulas de clase para sintonizar a la educación con la modernidad.
En la actualidad la sociedad es usuaria de la tecnología. En casi todos los aspectos de la vida diaria la tecnología aparece como soporte y desde diferentes plataformas viabiliza el ritmo acelerado de este comienzo de siglo.
En el escenario de la escuela las TIC’s deben ganar un espacio representativo que garantice un verdadero desarrollo de los nuevos procesos pedagógicos planteados desde distintos sectores: estatal, privado y empresarial.
El punto de partida puede estar en la nueva actitud que el maestro debe asumir frente a este reto.
Se pudiera decir que la mayoría de profesores somos analfabetos en medios en los cuales nuestros estudiantes han incursionado de tiempo atrás con bastante éxito.
Y si se pone en consideración la premisa de que en tecnología todo es obsoleto en poco tiempo, entonces, debemos enfrentarnos a la humilde verdad que nos señala que, como maestros en este campo maravilloso y vertiginoso de la tecnología, siempre seremos aprendices.
Sin embargo, juiciosos estudios y recientes estadísticas también nos hacen saber que no es cierto que un estudiante aprenda más o más rápido con un computador. Otra cosa es que se pueda afirmar que lo que sucede es que el estudiante aprende diferente: diferentes cosas y de diferente manera.
Frente al ilimitado Universo de la información y del conocimiento en red cualquier ciudadano es agente de su propio desarrollo y dependiendo de su motivación e intereses, un punto más de las innumerables redes de construcción de saber en procura de un mundo mejor.
La escuela debe buscar que los estudiantes se apropien de las TIC’s pero superando esta etapa que podríamos llamar primaria, a partir del manejo de estas herramientas y estrategias buscar que asuman un pensamiento crítico, capaz de transformar su entorno y hacer de la educación el mejor instrumento para cambiar su vida y la de la sociedad.
En la actualidad la sociedad es usuaria de la tecnología. En casi todos los aspectos de la vida diaria la tecnología aparece como soporte y desde diferentes plataformas viabiliza el ritmo acelerado de este comienzo de siglo.
En el escenario de la escuela las TIC’s deben ganar un espacio representativo que garantice un verdadero desarrollo de los nuevos procesos pedagógicos planteados desde distintos sectores: estatal, privado y empresarial.
El punto de partida puede estar en la nueva actitud que el maestro debe asumir frente a este reto.
Se pudiera decir que la mayoría de profesores somos analfabetos en medios en los cuales nuestros estudiantes han incursionado de tiempo atrás con bastante éxito.
Y si se pone en consideración la premisa de que en tecnología todo es obsoleto en poco tiempo, entonces, debemos enfrentarnos a la humilde verdad que nos señala que, como maestros en este campo maravilloso y vertiginoso de la tecnología, siempre seremos aprendices.
Sin embargo, juiciosos estudios y recientes estadísticas también nos hacen saber que no es cierto que un estudiante aprenda más o más rápido con un computador. Otra cosa es que se pueda afirmar que lo que sucede es que el estudiante aprende diferente: diferentes cosas y de diferente manera.
Frente al ilimitado Universo de la información y del conocimiento en red cualquier ciudadano es agente de su propio desarrollo y dependiendo de su motivación e intereses, un punto más de las innumerables redes de construcción de saber en procura de un mundo mejor.
La escuela debe buscar que los estudiantes se apropien de las TIC’s pero superando esta etapa que podríamos llamar primaria, a partir del manejo de estas herramientas y estrategias buscar que asuman un pensamiento crítico, capaz de transformar su entorno y hacer de la educación el mejor instrumento para cambiar su vida y la de la sociedad.
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